viernes, septiembre 14, 2007

untitled

Hay pocos sentimientos que ofrezcan una sensación de falsa seguridad como la tristeza. No hablo de aquella surgida como resultado de un evento desafortunado sino de la patológica y constante, esa que fundamenta la actitud de los goths y los emokids, más cercana a la depresión que al luto o al dolor físico. Aquella que aparece sin motivo aparente como una aguja en el corazón, similar a un perro cuya fuerte mordida atora la quijada en el pecho sin soltarlo.

Antes era mas común que me sintiera asi. Pero ahora con cada vez mas frecuencia descubro al temor reemplazando aquel lugar antes destinado a la tristeza. Es menos peligroso, sí, pero no trae consigo esa calma inherente de la congoja de dia lluvioso. El miedo es, por decirlo así, más real, capaz de trascender la barrera de los sentimientos y volverse casi tangible, un poco como el amor, un amor frío, duro y pesado, pero poco a poco desaparece, quizás sólo sea una etapa de transición... ¿Me pregunto qué lo reemplazará?

----------------
Escrito al ritmo de: King Crimson - In The Court Of The Crimson King
via FoxyTunes

miércoles, septiembre 12, 2007

0

Por siglos se ha alabado la visión de las culturas antiguas, fundadoras de hitos de la vida moderna, como el fuego y el cero. Fuera del concepto absurdo de haber descubierto la nada y la inspirada idea de la representacion numérica de la vacuidad es innegable que el cero es un pilar de nuestro avance tecnológico. Sin embargo, el origen del mismo puede ser mucho mas esotérico de lo que se nos ha hecho creer: según la investigación realizada por el renombrado profeta y alquimista Nabor Veer, el número asignado al vacío inicialmente fue usado para representar lo opuesto. El círculo perfecto ha sido reconocido como la única forma geométrica verdaderamente infinita (la espiral es un caso distinto, del cual ya se han escrito numerosos tratados, así que es inutil abundar al respecto), y se dice que los primeros iniciados de la sagrada orden de los piromantes primero debian mostrar su aptitud al caminar sin descanso durante siete días a lo largo de un estrecho corredor de siete codos de amplitud, este pasillo giraba sobre sí mismo para formar una circunferencia de cuarenta y nueve brazos de diámetro cuyas paredes de hierro eran calentadas al rojo vivo. No se sabe con certeza en cual punto de la historia el circulo o cero dejó de asociarse con lo inmensurable, pero se sospecha que fue después del descubrimiento del Número Infinito.

Mucho se ha escrito ya sobre la figura proporcional que resta al tratar de utilizar el diámetro del círculo como una herramienta para medir al mismo. Ésta ha sido llamada el Número Infinito, y ha causado quebraderos de cabeza en más de un mortal.

La hipótesis de Veer dice que las cifras son el lenguaje nativo del universo, y el Número Infinito es en realidad el nombre secreto de Dios, mientras uno lo recite se convierte en inmortal. Una escuela de Praga sostiene que en realidad el número no es infinito, es solo el resultado de un sistema matemático inadecuado para representarlo, y tan pronto como éste sea creado y demostrado entonces el velo de la necesidad de las explicaciones teocéntricas será destruido para siempre.

La realidad actual es que el círculo, el cero o el Numero Infinito son solo algunas de las cifras significativas (mágicas, habrían escrito algunos) cuyos secretos nuestra mente aun no ha sido capaz de desentrañar.


----------------
Escrito al ritmo de: The Breeders - Cannonball
via FoxyTunes