Hay algo perturbador acerca del sentimiento de convertirse en un "miembro productivo de la sociedad", en una semana más habré oficialmente terminado la carrera, entraré por completo al mundo laboral y cambiaré las aulas y los pupitres por un escritorio y una oficina. No puedo evitar sentirme nostálgico y un poco intranquilo, si bien ya tengo experiencia y un puesto de trabajo, aún no acabo de ubicarme por completo. Por una parte estoy feliz, quiero descansar un rato de la escuela, dedicarme al trabajo que disfruto, tener un poco más de tiempo libre; por otra me gustaría regresar, especializarme, estudiar una maestría (quizás en administración de sistemas o en redes de gran extensión), seguir aprendiendo Linux, certificarme, instalar y configurar un cluster de varios procesadores (eso quizás pueda hacerlo pronto), y tantas cosas que aún puedo aprender.
Hoy miro a mis compañeros de-generación y sonrío. Muchos lograrán grandes cosas, otros no tantas, algunos más esperarán algún tiempo más antes de unírsenos afuera. A todos los extrañaré (por supuesto, a algunos menos) y espero poder continuar viendo a la mayoría. Pronto empezarán innumerables fiestas, incontables despedidas y un sinnúmero de abrazos y promesas. Después, en la diáspora muchos perderemos contacto, pero todos guardaremos siempre los recuerdos de esos años de formación.
Después de esta semana cambiarán muchas cosas en mi vida, algunas para mejorar, otras no tanto. Todo es, sin embargo, parte del ciclo de tratar-cagarla-aprender que es la vida, y como tal hay que recibirlo, tomar de él cuanto nos haga mejores y seguir adelante.
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1 comentario:
Osea que ya se va a graduar? damn! yo apenas voy a la mitad y leyendo su experiencia, creo que voy a estar igual... sniff
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