Esta semana para muchos comenzaron las esperadas vacaciones de semana santa. Para otros hoy es el primero de un delicioso fin de semana de cuatro días. Tiempo de viajes, de relajación, de dejarse ir y olvidarse de los problemas del trabajo por unas cuabtas noches. Y dado que este culo de ciudad (maese chango
style) cada día atrae más turistas, he decidido poner un poco de las particularidades de la gente y las costumbres de este peculiar estado:
- El pozol, es la bebida estatal por excelencia, hecha a base de una masa de maíz y cacao, se encuentra en cualquier esquina, tiene un color achocolatado y sabe... a agua con maiz. Lo hay en diversas variedades: natural, dulce, blanco, con horchata y agrio (para preparar el pozol agrio se deja la masa en un lugar caliente hasta que fermenta y comienzan a salirle unos misteriosos vellos que supongo serán alguna especie de hongo, luego se vierte el agua y se prepara de forma normal). Yo, en particular, odio el pozol en cualquiera de sus variedades, peo es algo que debe probarse.
- Vicks inventó la panacea. Y la mercadea en pequeñas latitas y frascos etiquetada como VapoRub. Aqui el ungüento sirve para desaparecer barros y espinillas, además de curar raspones y cortadas y brindar el mediático apapacho que alivia, y es sin duda, la mejor aportación médica desde la penicilina.
- La ubicuidad de la onomatopeya "ah". Pronunciada de diversas formas puede significar ¿qué?, ¡sí! o hasta ¿perdón?
Y otras más tan pronto como se me ocurran, snif.
1 comentario:
Hey, muy chido tu post!,
llegué aqui no sé cómo, solo sé que me trajo la fibra óptica...
Saludos!
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